Hola hermosos, mi nombre es Eva Sepúlveda y tengo 24 años. Un atardecer que fue muy placentero para mí, fue aquella vez que fuimos a playa a disfrutar del paisaje y a bañarnos en el mar. Como era una playa nudista pude estar sin bra y en hilo dental. Al finalizar la jornada, nos dimos cuenta que nos quedamos solos y comenzamos a tocarnos a orillas de la playa. Él me chupó y me mordió los pezones. Mientras me penetraba lentamente y el mar rozaba nuestras piernas.
Placentero anochecer
Mientras se anochecía, nos empezó a coger la noche. En ese momento, comenzamos a ser más desinhibidos. Agarró mi cuca y empezó a lamerla. Le encantó mi sabor. Luego, metió su pene hasta el fondo, ese hombre se movía como los dioses. Nunca se cansaba, al principio lo hizo lento y luego fue aumentando de velocidad. Su pito al estar bien erecto, se le notaba unas venas muy gruesas que me excitaba. Su pene es grande, largo y grueso. Ha sido una de las mejores cogidas de mi vida.
Placentero día
Le dije que jamás me había cogido por el culo, que quería que él fuera el primero en tener ese placer. Me dio un masaje completo, su lengua recorrió todo mi cuerpo. Hasta que llegó a mi culo, metió sus dedos índice y medio hasta el fondo. En ese momento, me revolqué de placer. Hasta que por fin se dio en la tarea de penetrarme por el culo. Cuando estaba lo suficiente relajada, me lo metió hasta el fondo. Se movía de un lado a otro y yo me arqueaba para sentir mayor placer. Comencé a estimular mi clítoris y al llegar al orgasmo, él soltó toda su rica leche.
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